Es cierto que la decoración geométrica no es una tendencia novedosa. Sin embargo, formas y estampados geométricos llevan tiempo decorando nuestros hogares desde diseños sencillos hasta las composiciones más atrevidas, y no tienen intención de desaparecer pronto. Esta tendencia nos saca nuestra vena más creativa ya que podemos crear nuestras propias composiciones. ¿Te animas a sacar tu parte más artística?
Esta divertida tendencia nos brinda una infinidad de posibilidades. Son muchas las formas que se pueden utilizar para crear efectos visuales realmente sorprendentes: cuadrados, rombos, hexágonos, y sobre todo triángulos. ¡Muchos triángulos!
Los estampados geométricos no son específicos de un mobiliario o elemento decorativo, podemos encontrarlos en todas partes: sillas, mesas, paredes, suelos, accesorios, lámparas y un largo etcétera. Esta es una de las razones por la que la decoración geométrica es tan versátil y fácil de aplicar en cualquier hogar.
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Además, apenas existen reglas, en la geometría todo vale. Es por eso que podemos utilizarla para romper con la monotonía que puede imperar en alguna zona de nuestra casa. Es una forma fácil y divertida de ser un poco más atrevidos en la decoración.
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El éxito y versatilidad de la decoración geométrica reside en que sus líneas sencillas se integran a la perfección en cualquier estilo decorativo, desde el más discreto hasta el más atrevido y rompedor, pasando por los más neutros.
La clave está en el patrón y los colores escogidos. Si optamos por líneas simples y tonalidades claras, se fundirá muy bien en ambientes minimalistas y decoración nórdica. Si por el contrario nos decidimos por patrones más psicodélicos y colores más vivos, podemos incluso recrear los típicos estampados de los años 50, muy retro y vintage. Como puedes ver, existen muchas variantes y posibilidades.
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Estamos, por así decirlo, ante un estilo camaleónico, que puede tener mil aspectos para vestir nuestras estancias e integrarse en nuestra decoración.
Normalmente es muy típico encontrarlo en estampados textiles, pero ahora es muy común encontrarlo en estructuras de metal como por ejemplo de acero. También está presente en el papel pintado, cuadros, y muchos accesorios. En resumen, ¡en todas partes!
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Sin embargo, como en toda tendencia que se precie, hay que evitar abusar de ella porque puede llegar a saturar los espacios y cansar. Debemos tener especial cuidado en las paredes y suelos, ya que si es muy excesivo puede incluso llegar a marear. Nosotros preferimos cosas más pequeñas. Los elementos geométricos pueden ser un gran foco de atención, por lo que es importante encontrar el equilibrio con el resto de objetos decorativos. Como en cualquier tendencia decorativa, todo es cuestión de balance y proporción.
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Si quieres incorporar esta tendencia a tu casa sin saturar, es mejor empezar por pequeños complementos como jarrones, cojines u otros elementos de pequeñas dimensiones porque así si nos aburre o nos satura podemos reemplazarlos fácilmente sin haber además gastado mucho dinero.
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Si prefieres algo un poco más atrevido, puedes pintar las paredes o utilizar un papel pintado a tu gusto para una de las paredes. Recomendamos utilizar washi tape ya que con esta cinta decorativa puedes crear muy fácilmente composiciones geométricas de quita y pon.
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Por otra parte, los textiles también son buena opción, ya sea en cojines, mantas, edredones, fundas, incluso un sofá o una butaca. Y también los muebles, de mayor o menor tamaño.
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Para que el estampado geométrico se integre mejor con el resto de mobiliario es optar por líneas rectas y colores neutros que nos ayudará a mantener un equilibrio decorativo.
Nosotros optamos por aplicar estos motivos geométricos en uno de nuestros soportes de madera en este DIY en el que creamos un colgador de pared.